EUROPA
PRESS
4 abril
2017
En un mundo perfecto, las personas se volverían a aplicar el
protector solar cada dos horas para proteger su piel de la dañina radiación
solar; pero en la realidad, pocas personas siguen las directrices de volver a
aplicarse crema de protección solar y los que lo hacen, lo hacen a
regañadientes.
Para
desarrollar protectores solares de mayor duración, los investigadores están
tratando de responder a una pregunta básica: ¿cómo funcionan los ingredientes
de los protectores solares?
"Los
protectores solares han existido durante décadas, por lo que cabe pensar que
sabemos todo lo que hay que saber sobre ellos, pero en realidad no es
así", dice Vasilios Stavros,
de la Universidad de Warwick, en Reino Unido.
"Si entendemos mejor cómo las moléculas de la pantalla solar absorben la
luz, entonces podremos manipular las moléculas para absorber más energía y
proteger las moléculas de la degradación. Si la molécula no se descompone, no
hay necesidad de volver a aplicar el protector", añade este experto.
Un
protector solar típico vendido en una farmacia contiene muchos ingredientes
diferentes, explica Stavros, cuyo trabajo se presenta
este domingo en la 253 Reunión Nacional y Exposición de la Sociedad Química
Americana, que se celebra en San Francisco, Estados Unidos. "Queríamos
descomponer estas lociones y cremas como un rompecabezas, coger uno de los
ingredientes y entenderlo desde un punto de vista molecular sin interacciones
de las otras partes componentes", describe.
Stavros y su equipo
comenzaron centrándose en los ingredientes de protección solar llamados filtros
químicos, que son moléculas que absorben la luz UV. Hasta ahora, han estudiado
diez filtros químicos comunes. Cuando estas moléculas absorben energía del sol,
explica Stavros, entran en un estado electrónico
excitado y es probable que otras moléculas se quiebren bajo el resplandor del
sol, a veces liberando peligrosos radicales libres.
Pero en
lugar de romperse, los filtros químicos pueden menearse y sacudirse a sí mismos
para volver de nuevo a un estado fundamental más estable, liberando energía
como calor inofensivo. El problema es que estos filtros químicos pueden fallar,
romperse en pedazos o quedar atrapados en el estado excitado.
EL 10 por ciento de las moléculas de un
ingrediente, excitadas con la luz
Para
averiguar cómo prevenir la disfunción del filtro químico, el equipo utilizó
láseres para simular la energía solar y controlar el flujo de energía a través
de los filtros químicos a medida que las moléculas pasan del estado fundamental
hasta el estado excitado y viceversa (o no). Los investigadores encontraron que
alrededor del 10 por ciento de las moléculas del ingrediente de los protectores
solares oxibenzona se bloquea en un estado excitado
cuando el láser brilla.
"Cuando
ese filtro químico está en un estado excitado, sus átomos están girando
alrededor de ciertos enlaces --describe Stavros--. Si
podemos manipular esta rotación añadiendo diferentes grupos químicos, podríamos
ayudar a la molécula a encontrar su camino de regreso al estado
fundamental", dice, señalando que planean trabajar en este proyecto
pronto.
Además,
los científicos están comenzando a estudiar los filtros en un contexto que es
más similar a un protector solar real, en lugar de en aislamiento.
"Estamos aumentando la complejidad molecular, construyendo el
rompecabezas", dice Stavros, quien añade que
analizar los datos ha sido un desafío. Al final, los análisis de datos y las
manipulaciones químicas deberían arrojar más luz sobre
cómo los protectores solares protegen contra el daño solar para que los
investigadores puedan desarrollar mezclas duraderas.